miércoles, 19 de marzo de 2014

Sostiene Mendes

En el marco del evento ArquiSUR 2013, celebrado en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba, se presentó la exposición Sostiene Mendes, sobre la obra y el pensamiento del arquitecto brasileño Paulo Mendes Da Rocha.

Rescato de dicha exposición el siguiente texto, sobre el reconocimiento del hacer arquitectónico en los territorios americanos, un hacer cuasi fundacional a partir de la aceptación del hecho de habitar "una parte del planeta recientemente inaugurada en el plano del conocimiento". Configurar territorios para que luego los ideales humanos se puedan hacer efectivos en ellos.
  
América, arquitectura y naturaleza 

La arquitectura debe responder nítidamente a las situaciones fundamentales que amparan la vida humana. Esas ideas hacen que nosotros, en América, tengamos que reconocernos como portadores de una experiencia extraordinaria: habitamos una parte del planeta recientemente inaugurada en el plano del conocimiento. En este ámbito de razonamiento hay una dimensión particular, para nosotros brasileros y americanos, que es el hecho de tener una experiencia que se inicia con el mundo moderno. La idea de modernidad, como dicen los más amados filósofos,  para nosotros americanos está centrada en el discurso de Galileo sobre el universo; en la Reforma corno una puerta abierta, una larga confrontación a dogmas y paradigmas; en la espectacular aventura que comprueba las afirmaciones de la ciencia, las navegaciones. Nosotros, americanos, somos protagonistas particulares de estos acontecimientos porque nos instalamos en estos nuevos recintos descubiertos como quien ocupa un planeta nuevo.

La aventura de ocupación de este territorio es, por otro lado, una sucesión de horrores y errores trágicos, de esclavitud, de exterminio de las poblaciones locales, del emprendimiento colonial desmantelando el territorio. Esa historia dejó, para nosotros brasileros, un diseño –en el sentido material, gráfico- impuesto por la colonización, la línea del Tratado de Tordesillas, cuyo estigma deber ser contradicho. En el ámbito de organización del espacio, en cuanto arquitectos, consideramos la idea de urgencia, de esencial y de oportunidad de hacer florecer lo fundamental, como un horizonte primordial de la arquitectura, un horizonte de paz. Tendremos que fundar nuestro raciocinio en la cuestión humanística de paz para engendrar nuestros proyectos que serán realizados de antiguos deseos, fundadores del género en el universo. Se trata de establecer territorios configurados para que los altos ideales humanos se efectivicen. Es una resistencia contra la miseria.

La revisión crítica del colonialismo, en cuanto a la cuestión de la arquitectura y del espacio habitado, es fundamental para el establecimiento de una personalidad, de lo concreto que sea ser hombre contemporáneo para todos los pueblos del mundo. Vemos, en Europa, la reconstrucción de ciudades destruidas por guerras infames, siempre las mismas ciudades. Nuestros ojos se vuelven hacia la idea de construir las ciudades americanas en la naturaleza, estableciendo nuevos raciocinios sobre el estado de las aguas, las planicies y las montañas, la espacialidad de un continente, nuevos horizontes para nuestra imaginación en cuanto a la forma y el ingenio de las cosas que habremos de construir. 



lunes, 16 de septiembre de 2013

LSP: ¿y esto con qué se come?

 

Escribo estas líneas en relación con la nueva Ley de Servicios Profesionales en España, a punto de ser aprobada por el Consejo de Ministros, escribiendo una de las páginas más tristes de este oficio-profesión en este país, que echará por tierra décadas de buena arquitectura, de un saber hacer que ha dado la vuelta al mundo. Y no me estoy refiriendo a la grandilocuencia de arquitecturas-espectáculo repartidas por toda la geografía española, sino al buen hacer de miles de arquitectos con pequeños despachos -la mayoría de las veces de 2 a 5 ó 6 personas- que han ido diseñando y proyectando la mayor parte de los edificios públicos de equipamiento, ganando encargos en esforzados concursos entre colegos, y no a dedo. Me refiero a esos edificios cercanos al ciudadano, amables con sus usuarios, económicos -dentro de estrictas pautas contractuales insuperables para el arquitecto consciente- y durables en el tiempo, anónimos para el gran público, con autores desconocidos, pero que son usados/habitados día a día por miles y miles de personas.
Con la nueva LSP la profesión se banaliza, se ignoran las competencias específicas que poseen cada uno de los actores de la construcción para aportar cada uno su grano de arena al proceso edificatorio, y sus efectos no tardarán en ser percibidos. Pero ya será tarde. En la Argentina hace décadas que este proceso ha ocurrido, y el resultado se puede ver en las calles de nuestras ciudades.

Encontré en estos días este texto del arq. Vicente Blasco García que me ha parecido excelente, que transmite con bronca e ironía el sentir de la mayor parte de nuestro colectivo. Y creo conveniente reproducirlo aquí, solidarizándome con su mensaje y su bronca frente a tanto inútil con ínfulas de gobernante.

Golpe a la arquitectura

Se cumplen por estos días 11 años de la muerte de Chillida, el maestro del vacío. Nada hace pensar que nuestros incultos gobernantes entendieran sus esculturas. Ya por entonces confundían el vacío con la desaparición de todo y con la nada. Y lo siguen haciendo.
Por aquél tiempo España entera se preparaba para una borrachera de golf, pádel y ladrillo, y se fraguaba la estafa de los bancos y uno de los mayores descalabros de nuestra historia macabra. El machote que ahora corre ocho kilómetros al día en un alarde chulesco para alguien tan falso patriota que se escaqueó de la mili y no los corrió cuando le tocaba como hicimos todos, tonteaba con Estados Unidos y Reino Unido a ser el tercer as de la baraja guerrera mientras sembraba de mentiras todo un volátil y etéreo mercado inmobiliario engañando a tontos y listos. En esto no estaba solo, le acompañaba su amigo Rato. También le acompañaban los amiguitos del alma valencianos y los que se querían un huevo.
En Valencia se empezaban a cocinar lo que después solo serían putrefactas paellas que acabarían indigestando hasta a los estómagos más agradecidos. De la trama Gürtel aún no se sabía nada, pero ya se atisbaban los rizos engominados de todos los que adornaban la boda del amo de los negocios patrios, de las fórmulas uno, las visitas del Papa, las regatas y las espectaculares construcciones inútiles. Fue una ceremonia de imputados en la que corría el champán del caro, las lámparas de Aladino, los sobres envenenados, los trajes de pingüino y otros de a diez mil la pieza que aún estamos pagando.
Pasaron los años, se construyeron más pisos que en la vida, todo el mundo se endeudó comprando casa, dos coches y un apartamento en la playa, mientras en la sombra se frotaban las manos los hombres de negro a sabiendas de la trampa que nos tendían. Cuando la ruleta acabase de girar sabían que nadie iba a llevarse el premio y que todo se lo iba a quedar la banca.
Después de divertirse observando el desenfreno, alguien decidió que ya era bastante, se levantó del sillón de mando tapizado con piel de esclavo y con su gran puro incendió el globo de los sueños. El pinchazo hizo caer de la inestable barquilla a todo el pasaje dándose el batacazo del siglo. Luego pasaron la escoba, recogieron los restos del desastre, lo acumularon en el basurero del banco malo y, tras repartirse primas, bonos y patrimonios desahuciados, pidieron dinero sólo para su causa y así volver a empezar la partida. Pero no acaba ahí la andanada.
El nuevo juego se ha hecho más liberal que nunca. Anclados en tortuosas raíces religiosas con las que nos la envainan por la misma puerta del infierno, aquellos seres funestos reparten sobres con billetes y tijeras para, con la excusa de la competitividad y la reactivación de la economía, recortar sueldos, camas, becas y derechos, y privatizarlo todo. También hacen desaparecer la asignatura de ética. Deben pensar que si a ellos no les sirve de nada para qué demonios le va a servir al resto. El bienestar se ha quedado sólo en sus feudos.
Pero aún así no tienen bastante. Una vez concluida la mascarada todavía queda lo penúltimo. Con la ignorancia y la falta de moral en sus azadas, ahora se dedican a cultivar el vacío de la arquitectura, que para ellos solo debe suponer el símbolo de su poderío. Aprovechando las vacaciones de agosto el gobierno pretende consumar, cual si de un golpe de estado se tratara, la destrucción de la arquitectura y su milenario oficio.
Rizando el rizo de los cabellos pringosos de aquella fiesta de la infamia, ahora el gobierno de la nación quiere sembrar un gran vacío arquitectónico diluyendo las competencias de los arquitectos entre todos aquellos que al menos sepan lo que es un ladrillo. Da lo mismo lo que sean, da lo mismo para lo que hayan sido preparados, da lo mismo lo que hayan estudiado. Con tal de que sepan lo que es el cemento o lo que es el vidrio, ya consideran desde el ministerio de economía que están capacitados para hacer arquitectura.
En la España de hoy el “Elogio del Horizonte” del escultor vasco representa la paradoja de lo que quisimos alcanzar y se quedó a mitad de camino. Acorralados en ese gran vacío sin horizonte ni perspectiva digna, por todas las costuras se deshilacha la tela de saco que nos legaron los de los corruptos ropajes tras dejarnos abatidos y perdidos en el laberinto de su urdimbre mientras los banqueros y sus secuaces del gobierno no paran de engordar y atenazarnos con sus potentes brazos.
No entienden ni quieren comprender el significado de lugar, cultura, vacío, ni, por supuesto, lo que es la arquitectura. Desde su estólida poltrona nuestros indignos gobernantes, que no debieron entender bien los vacíos de Chillida, sólo están obsesionados, obedeciendo a quien les dirija, en ningunear el oficio de arquitecto y sumir a la sociedad entera en un gran vacío de una arquitectura sin arquitectos.

Vicente Blasco García,
Arquitecto y profesor de Construcción de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia.

jueves, 12 de septiembre de 2013

11 setembre 2013 [17:14] : Vía catalana

Ya que no he podido ser parte, vaya desde aquí mi pequeño y sentido aporte de 165 cms de brazos extendidos a la Vía Catalana que ayer ha cruzado Cataluña de norte a sur para expresar el sentimiento de unidad de un pueblo del que me siento parte. Una abraçada.






viernes, 12 de abril de 2013

Adeu Clorindo

Roberto SEGRE
Ayer se nos iba de viaje Clorindo TESTA, otro de los grandes que nos deja un poco más huérfanos en este malhadado 2013, acompañando a Roberto SEGRE (crítico de arquitectura argentino, atropellado por un motociclista en Brasil el 10 de marzo pasado) y José Luis SAMPEDRO (pensador y humanista español muerto el pasado 8 de abril). 

Quiero dejar mi sentido homenaje a este gran arquitecto argentino en las mejores palabras que he encontrado hoy de todas las que pululan en la red en su memoria, las del Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas "Mario J. Buschiazzo", de la FADU·UBA, y en unas fotos mías de una de sus obras tempranas, magnífica, y de las menos conocida: el Centro cívico de Santa Rosa, en La Pampa, de 1955.


Clorindo Testa es sinónimo de arquitectura argentina. O mejor dicho, de la arquitectura que desearíamos tener: original, cambiante y desacartonada. Testa inventaba desde y en el dibujo y la pintura, desde los colores y sobre todo desde una permanente experimentación. Mucho antes que los libros, nos enseño de la relevancia del proceso por sobre el resultado. Pero su persona –y no el personaje- iba mucho más allá del Centro Cívico de la Pampa, del Banco de Londres, de la Biblioteca Nacional, del Centro Cultural Recoleta o de la rehabilitación del edificio de la Universidad di Tella, nombrando solo algunas de sus muchísimas obras. Tenía sentido del humor, era amable, atendía los llamados de todos -desde el estudiante que iniciaba hasta los maestros arquitectos consagrados por los libros- proyectó con muchísimos socios y siempre estaba disponible. Su partida es un poco triste porque con él se cierra una etapa heroica de la arquitectura argentina, la de las controversias Testa vs. Álvarez, la de la búsqueda de lo que no estaba antes, la de los combates por una nueva arquitectura… En cierto modo, la arquitectura de Clorindo Testa es lo que nos gustaría tener como referencia, aunque fue más la excepción que la norma al igual que él mismo -un tipo excepcional que siempre iba un paso más allá de todo y de todos- porque era un grande que hizo cosas grandes pero nunca “se la creyó”.

 Centro cívico de Santa Rosa, La Pampa, Argentina



domingo, 17 de marzo de 2013

Italia 150, 151, 152...





Hace un par de años, con motivo de la conmemoración de los 150 años de la Unificación Italiana (17.03.1951), el Istituto Italiano di Cultura realizó esta intervención artística en la plaza Italia de Córdoba (Argentina).  A la vista de los actuales acontecimientos políticos en Italia, que son un rompedero de cabeza para toda la Unión Europea, me pareció pertinente recuperar la imagen de esta instalación.
Por mi propia experiencia por los meses vividos en Milano en el 2010, la considero de lo más acertada como metáfora de la Italia actual: dos containers desvinculados, como caídos del cielo, sin más relación entre ellos que uno apoyado encima del otro, como esta Italia que tras 152 años  de"unida" tiene muy poco: casi dos países diferentes, norte y sur, Liga Norte y Cinque Stelle, PD y Popolo della Libertà, Berlusconi, Beppe Grillo y el abismo...
Muy irónica la instalación, muy buena.

Fotografía © Sergio LIUZZI (Flickr)

viernes, 22 de febrero de 2013

Existenzminimum: experiencias en vivienda mínima

Publico hoy en el blog un artículo que escribí hace tiempo, inicialmente para un libro italiano ("Le frontiere infra-architettoniche. Barcellona, l'Avana, Hong Kong", editado bajo la curaduría de Anna Nufrio), y que salió publicado en castellano en la edición digital de "Café de las Ciudadesnro. 95, de septiembre 2010. Como estoy poniendo un poco de orden y preparando material para escribir un nuevo artículo para un próximo libro a editar por la FAUD·UNC, me reencontré con este que ahora publico en el blog. 

Titulado "Existenzminimum. Una perspectiva desde la experiencia catalana", en él analizo la experiencia proyectual de los minipisos (pisos/apartamentos de hasta 40 m2 de superficie útil) desarrollados por iniciativa del Instituto Catalán del Suelo (INCASÒL) a partir del año 2003 para dar satisfacción a la demanda particular de jóvenes y adultos mayores, prestando especial atención a un análisis tipológico de las soluciones ensayadas hasta el año 2010, a partir de las células habitativas de los proyectos ganadores de diversos concursos convocados y de mi propia experiencia en alguno de ellos. Previamente explico en forma breve el marco de actuación gubernamental, y analizo con datos estadísticos la situación social que dió lugar a la búsqueda de estas soluciones. Lamentablemente, y con la crisis que estalló a partir de 2008, este tipo de iniciativas públicas han sido completamente paralizadas en el estado español. 

Espero que la experiencia sirva para que en otros horizontes se pueda tomar el relevo en la investigación de tipologías que respondan a las necesidades y nuevos tipos sociales de convivencia, adaptadas a su propio medio social y tecnológico. 
Ojalá en nuestro país -Argentina- se pudiera iniciar desde los claustros de la Universidad pública un estudio serio al respecto, que desembocara en políticas de Estado dirigidas a satisfacer de una forma racional y planificada a colectivos demasiado habitualmente dejados a su suerte en la lotería de la vida.
Espero que sea de su interés.


jueves, 21 de febrero de 2013

Sostenibilidad... ¿nuevo paradigma de la mercadotecnia?

Visión de la "sostenibilidad" por el mercado




Llevo varios días estudiando y leyendo mucho, entre otros temas, sobre sostenibilidad. Y hete aquí que hoy me he tropezado con un artículo publicado hace unos 5 años por Iñaki Abalos en "El País" que expresa al 101 % lo que hace mucho tiempo venimos comentando con Joan Ramón acerca del tema. De como ciertas palabras van cobrando fuerza y se transforman en auténticos clichés que todo el mundo comienza a utilizar, primero con propiedad y en círculos especializados, pero que poco a poco y por mor del marketing se van "popularizando" y son utilizadas sin ton ni son, llegando a vaciarlas completamente de contenido. Eso es lo que creo que ha sucedido con el concepto de sostenibilidad (sustentabilidad en Sudamérica) y todo lo que representa, desde que los promotores/desarrollistas inmobiliarios (y también muchos profesionales con pocos escrúpulos y menos estudio) han descubierto que un "valor agregado" como este puede incrementar sus ventas, o al menos el precio final de sus productos, sin hacer la más mínima inversión al respecto en función de obtener ese supuesto "valor agregado". De repente hemos visto surgir especialistas en sostenibilidad, bioarquitectura, bioclimatismo, tecnologías low-tech, y un amplio abanico de etcéteras, por todos lados, mientras los verdaderos especialistas, aquellos que llevan años (y décadas) estudiando el tema, construyendo con mínimos recursos, haciendo una labor ingente en pos del mantenimiento de nuestro planeta en condiciones razonables, continuan en sus laboratorios, o sus despachos, o a pie de obra, sin tanta aparición mediática. Entretanto los nuevos gurúes invaden foros y seminarios mostrando sus útlimos alardes, y los catálogos de promoción de nuevos emprendimientos se cubren de fatuas promesas de "cubiertas verdes", "muros verdes", "calefacción solar", etc. etc. al tiempo que los propios renders que publicitan el proyecto muestran unas hermosas palmeras en un clima totalmente adverso a las mismas. Es solo un ejemplo de la incoherencia y desconocimiento general sobre el tema. Hay miles. Pero los que más me indignan son los que se dan en los foros y publicaciones profesionales, donde ciertos periodistas del medio -sin ninguna lectura crítica-  impulsan determinados proyectos muy alejados de verdaderos parámetros de sostenibilidad, mientras cacarean a los cuatro vientos su supuesto valor de paradigmas. Dichos proyectos se suelen ver repetidos una y otra vez en distintas publicaciones, en una constatación que lamentablemente despide un cierto tufillo a operación publicitaria encubierta... Y muchas veces dichos "paradigmas", por la vía de la publicidad, terminan entrando en las escuelas de arquitectura.
Dejo a continuación extractos del brillante artículo de Iñaki, con el link a la publicación original al final. [El remarcado en negritas en mío]


Bartleby, el arquitecto

La sostenibilidad es el concepto de moda en la arquitectura actual. Una función que implica la suma de nuevos especialistas y técnicos en los equipos de arquitectos y constructores para lograr edificios que contemplen sus implicaciones ambientales, económicas y sociales. Teniendo todo esto en cuenta es necesario que la arquitectura examine qué es lo que realmente le interesa de esta noción, sin que merme en ello el sentido de lo estético.
Cada década, aproximadamente, los arquitectos sufren la invasión de una palabra mágica ante la que muchos sucumben y a todos afecta en sus modos de trabajar. Todavía la cantinela de los edificios "inteligentes" no ha terminado de apagarse cuando la invasión "sostenible" como quintaesencia de la arquitectura ha inundado ya el lenguaje cotidiano y no hay concejal de urbanismo que no demande sistemáticamente una irreprochable sostenibilidad -eso sí, sin afectar a los presupuestos y sin poner en crisis el modelo de ciudad-negocio-. Los arquitectos se ven obligados a hacer encaje de bolillos y contribuyen a inflar de significados espúreos la palabra hasta vaciarla entre unos y otros de todo sentido.

En paralelo a estos abusos semánticos la aprobación del Código Técnico de la Edificación implica una modificación importante de las prácticas constructivas y un esfuerzo técnico por parte de los arquitectos y sus consultores, [...] forzados a sustituir la "experiencia constructiva" por modelizaciones ambientales parametrizadas que implican la irrupción de físicos, ecólogos e ingenieros en el proceso proyectual. [...]

Este desplazamiento desde lo mecánico a lo energético en el coro de expertos que acompaña a la antigua voz solista del arquitecto muestra con precisión el abandono de una concepción moderna de la arquitectura basada en la seriación modular y en la materialidad industrial por una concepción que algunos expertos como Sanford Kwinter no han dudado en denominar "termodinámica", para describir el abandono del modelo "tectónico" de conocimiento tradicional de la arquitectura (y su enseñanza) por una nueva concepción/enseñanza "biotécnica", capaz de dar al arquitecto instrumentos para pensar sus edificios como organismos vivos, entidades con intercambios energéticos permanentes con su entorno, dotados de un ciclo limitado de vida, una idea que a pesar de su tono un tanto mesiánico suscita cierta unanimidad al menos en los ambientes académicos. [...]

El problema surge al comprobar en qué vienen quedando las grandes palabras y sus buenas intenciones cuando la voz de los coristas se transforma en un ruido que empieza a apagar la del solista, azuzados por una industria de la construcción que ha comenzado por fin a ver negocio en la palabra mágica. A pesar de los esfuerzos de distintas instituciones del sector [...] la sensación que dejan jornadas, congresos y seminarios es que sistemáticamente los ejemplos exhibidos componen un desfile de aparatosas prótesis de gadgets tecnológicos, convirtiendo en drag queens hi-tech edificios antiguos y malos las más de las veces. La banalización de la sostenibilidad que esta concepción seudotécnica y mercadotécnica implica aburre a los arquitectos [...], tanto como excita a los grandes consultings y a los políticos.
Este panorama ha hecho saltar la alarma roja en distintas instituciones [...] que han decidido tomar cartas en el asunto y promover un debate serio [...] con el objeto de interrogarse sobre la verdadera naturaleza arquitectónica y cultural de la sostenibilidad.

La idea central es sencilla: sólo si hay una verdadera idea de belleza escondida entre tanta retórica será posible que la sostenibilidad signifique algo y esté aquí para quedarse. La arquitectura debe dejar de doblegarse ante tanto aparato y preguntarse a sí misma qué es lo que le interesa de esta noción, introduciendo en el debate una dimensión estética. De momento una idea ha calado hondo en los primeros debates entre los expertos. La idea de que Bartleby, el personaje creado por Melville, y su famoso "preferiría no hacerlo" es quien mejor expresa la dimensión estética de la sostenibilidad cuestionando la necesidad misma de toda acción [...].

Se podrá decir que una idea así implica el suicidio de la arquitectura más que su renovación estética pero hay ejemplos como el del estudio francés Lacaton&Vassal que muestran que no es así. Formados en África -donde ecología y economía significan supervivencia- decidieron que "preferirían no hacerlo" ante el encargo de remodelar la plaza de Léon Aucoc de Burdeos (1996), agradable para sus usuarios y suficientemente urbanizada, dedicando parte del presupuesto a renovar su gravilla, reparar sus bancos, sustituir algún bordillo -¿por qué hay que hacer algo espectacular, qué culpa tienen los ciudadanos?, se preguntaban-. No era gran cosa pero la satisfacción de los vecinos era enorme, como lo es ahora años después, la de los artistas invitados a desarrollar sus propuestas plásticas en el Palais de Tokyo (2001), también remodelado por ellos, dejándolo prácticamente desnudo, disponible para la acción en vez de terminado y maquillado para ser contemplado y disputar el protagonismo al artista (invito a quien viaje a París a cruzar el Sena y visitar el mismo día el Palais de Tokyo y el Museo de Quai Branly donde la firma de Jean Nouvel ha logrado que haya colas para ver -o intentar ver- una colección interesante pero donde todas las decisiones, formalistas y banales, y su derroche ponen en evidencia una incomprensión o indiferencia obscena de las culturas que exhibe).
 

No por casualidad el rechazo hacia la manipulación tecnológica de la sostenibilidad implica un intento de volver a empezar desde el principio, de devolver una cierta naturalidad o normalidad al papel de la arquitectura y del diseño en la ciudad y la vida cotidiana. "Supernormal" es la palabra con la que el diseñador Jasper Morrison, junto con Naoto Fukasawa, promueve en el universo del diseño [...] un entorno de objetos bien diseñados, a menudo anónimos y reconocibles, que muestran con intención educativa un ambiente vagamente familiar [...]. Aún está por construir un mapa creíble de la sostenibilidad pero no hay duda de que otras dimensiones ya ensayadas han agotado su credibilidad. Es tiempo para Bartleby como arquitecto [...].
Iñaki Ábalos, arq.
http://elpais.com/diario/2007/03/10/babelia/1173485179_850215.html

miércoles, 20 de febrero de 2013

Del lado de acá




"Il faut voyager loin en aimant sa maison"
APOLLINAIRE, Les mamelles de Tirésias

Con esta cita comenzaba Julio Cortázar la segunda parte de "Rayuela". Y la quiero traer a colación para recuperar la publicación de entradas en mi blog, al cual tengo realmente un tanto descuidado. Ha pasado tanta agua bajo el puente en este último año, y el ritmo de los acontecimientos ha sido tan vertiginoso, que ya no he podido encontrar ese rato de tranquilidad por las noches, antes de dormir, como para sentarme a expresar lo que pienso, lo que opino, o comentar alguna alegría ocasional.
Hoy hace un año exacto desde que viajé a la Argentina para ver "cómo iba todo". Y resulta que ahora estoy escribiendo "del lado de acá". En medio de estos 365 días ha habido viajes, aviones, barcos, aduanas, burocracia, un concurso ganado en la Universidad, un nuevo medio profesional, el retorno, descubrimientos, nuevos colegas, emociones encontradas, etc., y un más largo etcétera aún de cambios en lo personal. 

Quisiera hoy retomar entonces este blog, y desde aquí, y con una mirada también siempre puesta allí, seguir comentando desde mi propio punto de vista acerca de libros leídos y arquitectura "pisada" y habitada.
 
Valga para terminar con esta "rentrée" otra frase del soliloquio inicial de Oliveira en Rayuela, devenido en mi libro de cabecera particular.

"Ya para entonces me había dado cuenta de que buscar era mi signo, emblema de los que salen de noche sin propósito fijo, razón de los matadores de brújulas"
Julio CORTÁZAR, "Rayuela", cap. 1

miércoles, 16 de mayo de 2012

15 M: un año de indignación...


Va mi pequeño homenaje a todos los que se están rebelando contra la injusticia de este sistema establecido, en la forma de estas excelentes viñetas de Emma REVERTER y Màriam BEN-ARAB, publicadas el año pasado en el semanario dominical de El País.




Emma Reverter y Màriam Ben-Arab son las autoras de "Politik. El manifiesto gráfico", una crítica del mundo actual desde la mirada de un niño de cinco años, Apolo, que trata de entender lo que está sucediendo a su alrededor en sintonía con sus abuelos.

Politik. El manifiesto gráfico
Textos: Emma Reverter
Ilustraciones: Màriam Ben-Arab
Roca Editorial
144 páginas